Las sanciones que los países occidentales impusieron contra Rusia solo dificultan el diálogo en vez de contribuir al arreglo del conflicto en Ucrania, estima el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Nuestros socios deben ser conscientes de que los intentos para presionar a Rusia a través de restricciones unilaterales e ilegitimas no acercan la normalización sino que dificultan el diálogo", dijo en una entrevista con el periódico serbio Politika, concedida en vísperas de su visita a Serbia.
Putin cuestiona que las limitaciones se impongan para paliar la situación en Ucrania, ya que "el último paquete de sanciones se adoptó al mismo tiempo que se alcanzaban los acuerdos que impulsan el proceso pacífico".
"Si el objetivo es aislar a Rusia, es absurdo y ficticio, además las economías de Europa y del mundo resultarán gravemente perjudicada", recalcó el presidente.
Según Putin, "cualquier persona sensata comprende que no fue Rusia la que provocó el golpe de Estado en Ucrania que generó la grave crisis política actual y dividió a la sociedad".
"El punto de partida fue precisamente la usurpación anticonstitucional del poder", dijo
El presidente puso como ejemplo a Crimea. "Dado que la situación era compleja e imprevisible, los habitantes de la península, que querían proteger el derecho a usar su idioma y a conservar su cultura e historia, decidieron celebrar, de acuerdo con la Carta de la ONU, un referéndum que resultó en su adhesión a Rusia", señaló.
Putin indicó que la duración de las sanciones depende sólo de la UE y EEUU.
"Ponderaremos los riesgos y las consecuencias de las sanciones y obraremos de acuerdo a los intereses nacionales", mencionó.
El presidente ruso está convencido de que "la reducción de la confianza mutua afecta a los negocios internacionales, y en particular a la actividad de las empresas europeas y estadounidenses en Rusia, que deberán esforzarse para reparar el daño a su reputación".
