Alrededor de 180.000 personas, o unas 30.000 familias, se vieron obligadas a huir de la ciudad de Hit en el oeste de Irak a causa de combates continuos.
A principios de octubre se informó que los extremistas del grupo Estado Islámico (EI) tomaron bajo su control el 90% de la ciudad. El lunes también ocuparon una base militar estratégica en las afueras de Hit.
Los refugiados, de los que unos 100.000 eran residentes permanentes de Hit, huyeron a causa de las hostilidades y los golpes aéreos realizados por los aviones iraquíes y de la coalición internacional, según informó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCAH), citada por Reuters.
Según la OCAH, los desplazados se dirigieron al este, hacia las ciudades de Ramadi y Al Khaldiya.
El grupo extremista suní Estado Islámico se aprovechó del descontento de cierta parte de la población iraquí hacia el poder central para conquistar varias provincias del noroeste del país, donde anunció la creación de un "califato". Los extremistas han provocado el pánico y generado miles de muertos entre la población local, obligando a cientos de miles a huir como refugiados.
EEUU, que lleva a cabo ataques aéreos contra las posiciones del Estado Islámico en Siria e Irak, creó una coalición para combatirlo.
Por el momento, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho que no contempla una incursión terrestre.
