Las autoridades iraquíes han hecho un llamamiento urgente a EEUU para que les ayude militarmente y evitar así que la provincia de Anbar caiga en manos del Estado Islámico (EI) en cuestión de días, según han indicado fuentes de la administración de Barack Obama.
Los yihadistas están atacando duramente la capital de la provincia, Ramadi, desde hace días y han tomado el control de algunas bases militares en la zona.
Las fuentes oficiales estadounidenses han explicado que la situación en Anbar es "frágil". Los yihadistas del EI controlan amplias zonas de territorio en Siria y en Irak y mantienen desde hace un mes una lucha encarnizada para conquistar la ciudad siria de Kobani, muy cerca de la frontera con Turquía.
La provincia de Anbar es estratégicamente muy importante y alberga la segunda presa más grande de Irak, la de Haditha. Si el EI captura Anbar, tendrá un amplio control de Siria e Irak, hecho que le permitirá establecer una línea de abastecimiento entre los dos territorios y le dará la posibilidad de lanzar ataques sobre la capital iraquí, Bagdad.
El Consejo provincial de Anbar presentó una petición al Gobierno iraquí en la que solicitaba que tropas estadounidenses ayudaran a las fuerzas iraquíes a luchar sobre el terreno contra los yihadistas, según ha informado la televisión iraquí Al-Sharqiya.
El vicepresidente del consejo, Faleh al-Isawi, ha advertido de que la provincia de Anbar podría caer en manos yihadistas "en diez días", según el diario británico The Times. Pero el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, ya ha descartado varias veces la presencia de fuerzas terrestres extranjeras en Irak.
EEUU y sus socios de coalición contra el EI ya han bombardeado varios objetivos yihadistas en Irak y han conseguido evitar que el EI se haga con el control de la presa de Haditha, pero no han podido evitar el avance del grupo en Anbar.
