Turquía debe prestar todo tipo de ayuda humanitaria a la ciudad siria de Kobani, asaltada por islamistas, pero debe evitar implicarse en la guerra en Siria, declaró el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo, Kemal Kilicdaroglu.
"Hay los que quieren arrastrar a Turquía al territorio sirio, al ambiente de guerra en el Oriente Próximo. Pero no debe inmiscuirse en este juego y espero que los militares turcos compartan mi opinión", dijo en una entrevista al diario Hürriyet Daily News.
El líder opositor acusó al Gobierno turco de seguir apoyando al grupo yihadista Estado Islámico (EI) con armas y dinero y llamó a impedir que sus combatientes entren en el país.
Agregó que Ankara se aprovecha de la lucha contra los yihadistas para llevar a cabo una guerra contra Damasco. Según él, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, busca convertirse en un "líder extraordinario" a través de una "guerra fácil" en Siria.
El 2 de octubre el Parlamento turco aprobó una moción que autoriza al Estado a usar las fuerzas armadas turcas en territorios de Siria e Irak y así como emplazar en territorio nacional tropas extranjeras.
Mientras tanto varias ciudades turcas han sido escenario de protestas de los kurdos contra la política de neutralidad de Turquía respecto a la situación en Siria. Los disturbios se saldaron con al menos 18 muertos.
Durante tres semanas la ciudad siria fronteriza de Kobani se encuentra bajo un asedio de los islamistas del EI, que ya empezaron a perder el control sobre varias zonas de la urbe debido a los ataques aéreos de la coalición internacional, encabezada por EEUU.
