El presidente sirio, Bashar Asad, apareció hoy en público -hecho muy poco habitual- en una mezquita de Damasco, en el rezo de la festividad del Aid al-Adha, según la televisión siria.
Asad apareció en la mezquita de Al-Numan Bin Bashir junto a representantes de su gobierno y el Gran Mufti de Siria, Ahmad Badreddin Hasun.
Las imágenes de Asad orando se difundieron poco después de que la coalición liderada por EEUU contra el Estado Islámico causara al menos 35 bajas en las filas de los yihadistas en la provincia de Hasakeh.
Los bombardeos de la coalición tuvo como objetivo diversos edificios ocupados por el Estado Islámico.
En la localidad de Shaddadeh se oyeron unas 30 explosiones, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que confirmó la muerte de 35 yihadistas, todos combatientes extranjeros.
En la zona de Kobani, cerca de la frontera con Turquía, continuaron los combates intensos. El Estado Islámico intenta tomar la ciudad que defienden las fuerzas kurdas.
Los yihadistas quieren hacerse con el control de esta ciudad para abrir una vía directa entre sus posiciones en la provincia de Alepo y la ciudad de Raqqa, su feudo en el este.
Refugiados kurdos de Siria y kurdos de Turquía se enfrentaron hoy a las fuerzas turcas en la frontera entre Turquía y Siria.
El Ejército turco lanzó gases lacrimógenos y utilizó cañones de agua para dispersar a decenas de personas que protestaban en la frontera por la situación en Siria.
El Gobierno turco recibió hoy las críticas del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, que lo acusó de apoyar a los grupos combatientes sunitas como el Estado Islámico.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que "nadie puede acusar a Turquía de haber dado apoyo a ninguna organización terrorista, incluido el Estado Islámico".
