Cerca de 30.000 soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil comenzaron su despliegue, inicialmente había sido fijado para el domingo 5 de octubre, durante la mañana de este viernes como medida de urgencia frente al clima de inseguridad que se vive en algunas regiones de la zona norte de la ciudad.
De esta manera, el Ejército responde a la solicitud efectuada esta semana por el Tribunal Regional Electoral de Río de Janeiro (TRE-RJ), para garantizar el correcto discurrir de la jornada electoral en las favelas más conflictivas de Río de Janeiro.
En los últimos días, cinco personas han fallecido víctimas de los tiroteos entre facciones de narcotraficantes y miembros de la Unidades de Policía Pacificadora (UPP) y de la Fuerza de Pacificación del Ejército brasileño en los complejos de favelas del Alemao, Penha y Maré, esta última con un cuerpo fijo de 2.700 soldados desde finales del mes de mayo.
Solamente en la jornada del jueves, 13.000 alumnos de educación primaria y secundaria faltaron a las clases debido a los intensos tiroteos en las regiones de la zona norte de la ciudad, la que tiene la mayor concentración de favelas.
Paralelamente al adelanto del despliegue de los militares, el secretario de Seguridad del Estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, anunció en la reunión de urgencia mantenida este jueves junto al gobernador, Luiz Fernando Pezao, el refuerzo del número de patrullas de la Policía Militar en las calles de la ciudad como medida disuasoria a los grupos que pretenden aprovechar la coyuntura electoral para cometer sus crímenes.
