Los combatientes del Estado Islámico han cometido, según ha denunciado la ONU en un informe, "una variedad impactante" de violaciones de los derechos humanos. Las conclusiones del documento están basadas en 500 testimonios.
Las atrocidades del EI incluyen "ataques directos contra civiles e instalaciones de uso civil, ejecuciones, secuestros, violaciones y otras formas de violencia sexual y física contra mujeres y niños, reclutamiento forzoso de menores, destrucción y desacralización de lugares religiosos o culturales, saqueo de propiedades y negación de los derechos fundamentales".
Al menos 9.347 civiles han perdido la vida y 17.386 han resultado heridos este año hasta septiembre, la mitad de ellos desde que el Estado Islámico empezó a tomar el control de amplias partes del norte de Irak a principios de junio, indica el informe.
"La variedad de violaciones y abusos perpetrados por el EI y por grupos armados asociados es impactante y muchos de sus actos pueden considerarse crímenes de guerra o contra la humanidad", ha declarado el alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein.
Las fuerzas islamistas han cometido grandes violaciones de los derechos humanos y han llevado a cabo actos violentos "de naturaleza cada vez más sectaria" contra grupos como los cristianos, los yazidíes y los musulmanes chiíes.
El conflicto se está extendiendo y ha forzado a 1,8 millones de iraquíes a abandonar sus hogares, según el informe de 29 páginas elaborado por la Oficina de derechos Humanos de la ONU y la Misión de Asistencia de la ONU a Irak (UNAMI).
Las mujeres han sufrido de una manera especial la crueldad y las atrocidades de los yijadistas, subraya el informe: "El EI ha atacado y ha matado a mujeres médico, abogadas y otras profesionales".
En agosto, el EI raptó a entre 400 y 450 mujeres y niñas y las llevó a la ciudadela de Tel Afar, en la región de Nínive. "Unas 150 niñas y mujeres solteras, principalmente de las comunidades yazidí y cristiana, fueron trasladadas a Siria para entregárselas a combatientes como recompensa o para venderlas como esclavas sexuales", relata el documento.
La ONU también acusa al Gobierno iraquí de haber causado "un número significativo de muertos civiles" en los bombardeos sobre posiciones de fuerzas suníes. El informe señala que se atacaron pueblos, una escuela y hospitales.
