Los megacomplejos de favelas de Maré y Penha, situados en la zona norte de Río de Janeiro, registraron en la madrugada de este miércoles intensos tiroteos entre facciones de narcotraficantes y miembros de la Policía Militar y las Fuerzas Armadas, provocando al menos dos muertos.
Según informó la Policía Militar, las facciones de narcotraficantes, Amigos De los Amigos (ADA) y Terceiro Comando Puro (TCP), se enfrentaron en las inmediaciones de la favela de Vila do Joao y de Conjunto Esperança, ambas en el complejo de la Maré, dejando tras de sí el cadáver de un hombre que fue recuperado por los militares de la Fuerza de Pacificación que actúan en la región desde mayo.
Ya en Vila Cruzeiro, en el complejo de Penha, un hombre armado fue abatido por la Policía Militar tras un enfrentamiento entre una patrulla de agentes y un grupo de narcotraficantes, el joven portaba una pistola y una granada en su cinturón.
Durante la acción también fueron recuperadas varias armas, cien dosis de cocaína y varios kilos de marihuana.
A pesar del éxito de la incautación, ningún sospechoso pudo ser detenido y las patrullas han sido reforzadas en la región para prevenir nuevos ataques en unas favelas con un amplio historial de ataques a los agentes de la Policía Militar.
Cabe destacar que el Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSF), aprobó el envío de 30.000 miembros de las Fuerzas Armadas a 326 ciudades de todo Brasil con el objetivo de mantener la seguridad durante la jornada electoral del próximo 5 de octubre.
El caso de las favelas de la Maré resulta especialmente complicado puesto que en la región operan desde hace meses 2.700 militares de la Fuerza de Pacificación que, sin embargo, no han conseguido mantener la estabilidad en la región forzando al Tribunal Electoral Regional de la ciudad a solicitar al TSF el refuerzo de efectivos durante las elecciones.
La propia Dilma Rousseff y el gobernador del Estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, tuvieron que dejar las favelas de la Maré durante un acto el pasado mes de septiembre por falta de seguridad.
Solamente en la Maré viven 130.000 personas, lo que la convierte en un semillero de votos especialmente para el Partido de los Trabajadores de Dilma Rousseff que es apoyado por el 49% de las personas de baja renta según los datos de la encuesta Datafolha divulgada el pasado fin de semana.
