El centro de educación superior más prestigioso de Brasil, la Universidad de Sao Paulo (USP), registró en 2014 un aumento del 100% en el número de atracos violentos respecto al año anterior, según informó hoy la Secretaria de Seguridad Pública de Sao Paulo (SSP).
Según los datos del SSP, en 2013 el total de incidencias registradas en el campus de la USP fue de 36, entre enero y septiembre de 2014 han sido registradas 80 denuncias y 200 detenciones de las cuales 9 estuvieron protagonizadas por menores de edad.
El caso más reciente se produjo el pasado 28 de septiembre cuando la atleta Bianca Miarka fue asaltada y golpeada por dos ladrones armados que la abordaron desde una motocicleta frente a uno de los accesos a la USP.
La estudiante que se enfrentó a los atracadores recibió diversos golpes, algunos de ellos propinados con un casco, que le causaron heridas leves en la cabeza y los brazos, su mochila fue sustraída por los ladrones.
La propia estudiante reconoció la imprudencia de su reacción ante los criminales: "No debería haber reaccionado, lo hice porque no es la primera vez que sufro un asalto. Uno de los sujetos apuntó su arma para mi cara y reaccioné intentando desarmarla para salvar mi vida".
En las últimas semanas los casos de violencia en torno a la universidad brasileña mejor posicionada en el World University Ranking 2014, 123ª mejor universidad del mundo, no han parado de repetirse.
El 23 de septiembre apareció el cuerpo sin vida del joven de 20 años Victor Hugo Marques Santos, tres días después de su desaparición en una fiesta celebrada en el velódromo de la USP, su muerte continua siendo investigada.
Según el sindicato de funcionarios de la USP, el problema de inseguridad en el campus se debe a los recortes en la vigilancia del recinto asegurado de manera privada y por Policía Militar.
"Se redujo un 30% el personal de limpieza y seguridad. Esto ya no es un lugar seguro si pensamos que cada día pasan por aquí 100.000 personas", afirmó el portavoz del sindicato de la US, Claudionor Brandao.
Hace a penas dos semanas, los trabajadores y profesores de la USP pusieron fin a una huelga de casi cuatro meses en la que reclamaron de los recortes en sectores estratégicos de la universidad.
