El presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, presenta mañana su dimisión por considerar "que el modelo de financiación no es viable", especialmente tras la negativa del Gobierno a inyectar los 135 millones de euros que habían sido acordados.
Su dimisión abre una crisis en la televisión pública poco antes de las elecciones municipales y autonómicas.
Echenique llevaba al frente de la televisión más de dos años y hará firme su decisión ante el consejo de administración de RTVE.
El aún presidente llegó al cargo con los votos de los conservadores y de los nacionalistas catalanes de CiU en junio de 2012.
Echenique ha sido criticado duramente por el descenso de audiencia durante su mandato. A su llegada, la televisión pública contaba con un 11,5% de share y en la actualidad ha bajado al 9,5%.
Mientras, el grupo parlamentario del Partido Socialista ha denunciado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "está preparando una intensa campaña de manipulación informativa de RTVE" con motivo de las elecciones previstas para 2015.
La portavoz socialista Isabel Rodríguez ha asegurado que "el objetivo del Gobierno no es ofrecer un servicio público y de calidad, sino intensificar la manipulación en víspera de la campaña electoral".
Los socialistas se basan, para estas acusaciones, en el aumento de tertulianos conservadores en la televisión pública. La diputada Ángeles Álvarez reprochó ayer martes a Echenique que "está dibujando un nuevo perfil de colaboradores, bajo el criterio de proximidad ideológica al Gobierno del Partido Popular, por lo que está rompiendo la pluralidad ya que los conservadores duplican su presencia en TVE", explicó.
