El primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, aconsejó hacer caso omiso de las especulaciones de que la rapidez de la respuesta de la OTAN en caso de una agresión contra el país báltico no sería suficiente.
“Yo no estoy de acuerdo con las alegaciones y los rumores acerca del tiempo que se necesita para poner las tropas en alerta en caso de necesidad. Creo que una política persistente de disuasión y la capacidad de reacción rápida, importantes para Estonia, se podría llevar a cabo en breve”, dijo.
Estonia dispone de todo lo necesario para responder a una agresión incluso sin las nuevas fuerzas de reacción rápida de la OTAN, opinó.
“Cada país de la OTAN tiene su propio Ejército. Actualmente Estonia acoge también un contingente aliado”, señaló.
Roivas apreció los resultados de la reciente cumbre de la Alianza en la cual se acordó formar fuerzas de reacción rápida.
“Se crearon todas las posibilidades para que (…) la defensa colectiva se pueda llevar a la práctica”, dijo rechazando proporcionar más detalles.
Anteriormente, siete Estados miembros de la OTAN acordaron en la cumbre en Gales crear una nueva unidad de reacción rápida, denominada Fuerza Expeditiva Conjunta, que constará de tropas británicas, danesas, estonias, letonas, lituanas, neerlandesas y noruegas encabezadas por Reino Unido.
