El gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, lamentó hoy por medio de una nota oficial la muerte del presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
En la misma, el político citó a Botín como "un ejemplo de emprendedor y líder empresarial" y recordó el importante papel como "socio del gobierno del Estado al reconocer la importancia de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP)".
Cabe recordar que el papel del Banco Santander resultó fundamental en el éxito del programa de pacificaciones que expulsó a los traficantes de las favelas de la ciudad y que fue iniciado por la ciudad en el año 2008,
En este contexto, la iniciativa de Botín hizo que a mediados de 2010 el Banco Santander abriese la primera sucursal de un banco extranjero en una favela pacificada, que fue instalada en el Complexo do Alemao.
"Con la UPP, varias sucursales fueron instaladas en los complejos de Penha y Alemao ofreciendo servicios que antes no llegaban a las comunidades. De esta forma, el Santander consolidó su papel social en el estado, además de mantener acciones sociales y de educación en Río de Janeiro", suscribió Pezao.
El éxito del programa de pacificaciones, apoyado activamente por el Santander, fue la antesala para garantizar la seguridad de los grandes eventos deportivos que acogería Río de Janeiro como el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Por su parte, Domingos Vargas, presidente de la Agencia Estadual de Fomento de Río que de Janeiro, con la cual el Banco Santander colaboró para el desarrollo del crédito en las favelas de la ciudad, declaró a RIA Nóvosti que "Botín no solamente supo encontrar una oportunidad de negocio en las comunidades de Río de Janeiro, sino que con su ejemplo contribuyó al desarrollo de la parte más necesitada de la ciudad".
