La siguiente reunión del grupo de contacto para Ucrania está prevista para el 5 de septiembre en Minsk. El encuentro anterior que se celebró el pasado lunes no dio resultado alguno. Las autoridades de Kiev ignoraron las exigencias de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. El Gobierno ucraniano considera que los dirigentes de las repúblicas autoproclamadas no son independientes y confía solo en negociaciones directas con Moscú, escribe Nezavisimaia Gazeta.
El viceprimer ministro de la República de Donetsk, Andrei Purguin, exigió el lunes un estatus especial para ambas repúblicas rebeldes con amplios poderes que les permitan tener sus propias fuerzas armadas y llevar a cabo una política de comercio exterior independiente.
En caso de que estas exigencias sean respetadas Purguin se comprometió a “esforzarse al máximo para mantener la paz, así como conservar la unidad económica, cultural y política” de Ucrania. Los medios ucranianos interpretaron estas declaraciones como la disposición de Donetsk y Lugansk a seguir siendo parte de Ucrania a cambio de obtener un estatus especial en el marco de la federalización del país.
Sin embargo, semejante interpretación no es correcta. El primer ministro de la República de Donetsk, Alexandr Zajarchenko, explicó el martes en una entrevista a Business FM que ningún estatus especial dentro de Ucrania conviene a las milicias.
“Nuestra exigencia principal es la retirada de todas las tropas del territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk. Solo al conseguirlo nos sentaremos a negociar con Kiev sobre relaciones de socios iguales”, precisó Zajarchenko.
