En la cumbre de Minsk, el presidente ruso, Vladímir Putin, prefirió hablar de la economía y dejó sin respuesta pública la propuesta del líder ucraniano, Petró Poroshenko, de estudiar su plan de paz. De esta forma, Putin da a entender que la resolución del conflicto en el este de Ucrania debe ser un tema de negociación entre Moscú y Washington, escribe RBC Daily.
El discurso de Putin en la capital bielorrusa se centró en las relaciones comerciales entre la UE, Ucrania y la Unión Aduanera formada por Bielorrusia, Kazajstán y Rusia. El presidente ruso estimó en 100.000 millones de dólares las posibles pérdidas de su país por el libre comercio entre Kiev y Bruselas. “Por supuesto que Rusia no puede quedarse de brazos cruzados ante esta situación”, advirtió.
Al referirse al conflicto en Dontesk y Lugansk, se limitó a destacar que sería “imposible solucionar la crisis en Ucrania escalando la violencia, sin respetar los intereses de las regiones del sureste ni dialogar con sus representantes”.
Poroshenko, en cambio, dedicó gran parte de su intervención en Minsk a la crisis que vive Ucrania y pidió a los interlocutores apoyo para su plan de paz que prevé la recuperación económica de Donbás. Para comenzar el proceso de paz, según el líder ucraniano, es imprescindible un control eficaz de la frontera entre Ucrania y Rusia y la liberación de los prisioneros.
El conflicto en el este ucraniano centró también los respectivos discursos de los presidentes bielorruso y kazajo, Alexandr Lukashenko y Nursultán Nazarbáev, así como de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Putin reiteró en Minsk la preocupación que siente su país por el acercamiento económico de Ucrania con Europa, sostiene Timoféi Bordachev, director del Centro para Estudios Europeos e Internacionales Integrales de la Escuela Superior de Economía (ESE).
“Hace un año, Moscú advirtió a sus socios europeos y a Kiev de que actuaban de forma irresponsable al ignorar las preocupaciones rusas”, recuerda.
En cuanto a la situación en Donbás, Putin no quiso centrarse en ella en ausencia de representantes de EEUU, en opinión del experto. “Poroshenko no es la persona más indicada para hablar de la paz”, dice, al tiempo de lamentar que la Administración de Barack Obama no esté dispuesta todavía para un diálogo directo con Moscú sobre el futuro de Ucrania.
Es posible solucionar problemas en el ámbito del comercio, asegura el investigador de la Academia de Ciencias de Rusia y catedrático de la ESE, Alexéi Portanski. En 2004, Rusia logró llegar a un acuerdo y zanjar todas las dudas con los países de Europa del Este que entraron en la UE, recuerda.
