En Brasil se crearon 11.796 empleos durante el mes de julio, lo que supone el peor dato para este mes desde 1999, cuando se crearon 8.057 plazas de trabajo, según informó este viernes el Ministerio de Trabajo del país suramericano.
En comparación con el mismo mes de 2013, cuando se crearon 41.463 plazas de trabajo en Brasil, la creación de empleo en julio de este año cayó un 71,5%, según los datos oficiales distribuidos por el ministerio.
Una vez cerrados los datos de julio, se observa que en los siete primeros meses se crearon en Brasil 632.224 empleos formales, lo que supone una caída del 30,3% frente al mismo período del año pasado, cuando en el país suramericano 907.214 personas obtuvieron un empleo.
Este dato se produce pese a que entre los meses de junio y julio se disputó en Brasil el Mundial de fútbol lo que generó expectativas muy positivas en la creación de empleo debido a la llegada de visitantes y el aumento del comercio que eso debía implicar.
La creación de empleo durante los siete primeros meses es también el peor desde 2009, cuando Brasil se vio afectado por la llegada de la crisis financiera internacional.
Entre enero y julio de 2009 se crearon 566.934 nuevos puestos de trabajo, más de 65.000 puestos menos que en el mismo período de este año.
Según los datos del Ministerio de Trabajo, el sector que más impulso la creación de empleo durante estos primeros siete meses fue el de los servicios en el que se abrieron 412.987 nuevos puestos frente a los 384.190 del año pasado.
En la industria de transformación, sector con mucho peso en la economía brasileña, especialmente por el peso de las petroleras, se crearon 30.507 nuevos puestos entre enero y julio de 2014 frente a los 198.332 del mismo período del año pasado.
En este sector tuvo un fuerte impacto el despido de 120.000 empleados durante los siete primeros meses de 2014.
Según explicó el ministro de Trabajo, Manuel Dias, estos datos muestran que Brasil ha llegado "al fondo del pozo" y en los meses de agosto y septiembre las cifras mejorarán.
En la mejora tendrá un papel fundamental, según Dias, las medidas tomadas esta semana por el Banco Central de Brasil de inyectar 25.000 millones de reales (unos 11.000 millones de dólares) en la economía.
Esta inyección será posible al permitir a los bancos tener acceso a parte de los recursos que mantienen en líquido para hacer frente a diversas eventualidades como impagos o estafas y deben mejorar el acceso al crédito de los brasileños.
