Ladrones uniformados como agentes de seguridad bancaria llegaron en una camioneta blindada a un banco de Ciudad de México con una sincronía perfecta a la hora de cierre y se llevaron 10 millones de pesos (casi un millón de dólares) sin disparar un tiro ni utilizar la violencia.
El ingenioso robo fue cometido al atardecer del lunes en el Centro Histórico de Ciudad de México, en la calle Corregidora, donde los ladrones recibieron el botín de manos del encargado de la bóveda que no descubrió el ardid, informó a la prensa el secretario de Seguridad Pública de la capital, Jesús Rodríguez.
El robo fue reportado alrededor de las 17.30 horas del lunes, media hora después de que los ladrones se habían marchado de la sucursal de BBVA-Bancomer y abandonado el vehículo pintado con la insignia de una agencia de seguridad.
Los delincuentes se acreditaron días antes como custodios, con documentación falsificada de la empresa de valores, para poder recoger el dinero del cierre de operaciones del día.
Los delincuentes planificaron todos los detalles: el cierre de la sucursal a las 16 horas, el lapso que demoran los empleados en hacer sus cortes de caja y el arqueo que realiza cada día el encargado de la bóveda antes de entregar el dinero a la empresa de valores.
El robo se descubrió cuando los verdaderos empleados de la empresa de valores llegaron 20 minutos después de que se habían marchado los ladrones disfrazados.
