Rusia establecerá pleno y meticuloso control para impedir cualquier intento de reexportar desde países de la Unión Aduanera los alimentos provenientes de los países occidentales que cayeron bajo las restricciones, dijo a Nóvosti el viceministro de Agricultura, Iliá Shestakov, jefe de la Agencia Federal de Pesquería (Rosribolovstvo).
“El Servicio Federal de Aduanas y el Servicio Federal de Control Fitosanitario y Veterinario (Rosseljoznadzor) analizan los posibles riesgos de semejantes suministros. Se llevará a cabo la identificación de esos casos y contamos con las medidas necesarias, es solo cuestión de reforzar los controles”, dijo.
El funcionario no descartó la posibilidad de que las empresas bielorrusas procesen materias primas provenientes de Europa y obtengan una ventaja competitiva ante los productores rusos.
Rusia embargó por un año las importaciones agrícolas y de alimentos de EEUU, UE, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones que estos países le impusieron a raíz de la crisis en Ucrania.
Las restricciones se extienden ante todo a la carne de res, porcina y de aves de corral, frutas, hortalizas, queso y lácteos.
La víspera, el Gobierno de Rusia no descartó la posible entrada de alimentos sancionados en el mercado ruso a condición de su profundo procesamiento en la medida que se convierta en otro producto y se cambie el país de origen.
Ese alivio puede beneficiar a los socios de la Unión Aduanera, Bielorrusia y Kazajstán.