El reportero gráfico de Rossiya Segodnya, Andréi Stenin, quien se daba por desaparecido desde el 5 de agosto, fue detenido por los servicios secretos de Ucrania bajo sospecha de “complicidad con terroristas”, declaró hoy el asesor del Ministerio ucraniano del Interior, Antón Gueráschenko.
“Fue arrestado por nuestros cuerpos de seguridad. Este hombre había presenciado torturas y asesinatos en (la ciudad de) Shajtiorsk. Sus fotos escandalizaron a todo el mundo: aquella en la que aparece un soldado herido y, en la siguiente, ya está muerto. Esta vez no se trata de periodismo sino de complicidad con los terroristas”, dijo Gueráschenko en una entrevista con la emisora Baltkom.
Sin embargo, el funcionario ucraniano declaró que desconoce el paradero del corresponsal ruso.
La víspera fuentes de esta agencia en Ucrania informaron que se prepara un proceso judicial en contra del reportero, en el que se utilizarán supuestos testimonios de que Stenin había presenciado ejecuciones y torturas de militares ucranianos.
La semana pasada una fuente informó a Rossiya Segodnya que su enviado especial Stenin había sido secuestrado en la región de Donetsk por un grupo de ultranacionalistas ucranianos. Se supone que se encuentra detenido en la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania en Zaporozhie. Sin embargo, la institución negó esa acusación, añadiendo que en la provincia no había periodistas rusos arrestados.
Este lunes, la Cámara Pública de Rusia exhortó a varias organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Reporteros sin Fronteras, Human Rights Watch y Amnesty International a apoyar sus esfuerzos a fin de localizar al desaparecido Stenin y exigir que las autoridades ucranianas respeten los derechos de los periodistas.
El director general de Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, subrayó que el trabajo de Stenin en Ucrania era estrictamente humanitario. Dijo que trabajaba a ambos lados del frente para dar una imagen verídica de la guerra.
