El primer cargamento con provisiones de emergencia en ayuda de la comunidad yazidi kurda se ultimaba este mediodía en la principal sede de la aviación británica, la base Brize Norton, ubicada en el condado de Oxfordshire.
Suministros de agua, tiendas de campaña y luces solares que permiten cargar teléfonos móviles forman parte del cargo que el Gobierno de Reino Unido se prepara a enviar a los refugiados en el norte de Irak.
Según los medios británico, un C130 de la RAF tomará rumbo a las montañas de Sinjar, donde miles de yazidies - en su mayoría niños y mujeres de una comunidad en torno a los 40.000- intentan protegerse de la brutal persecución de las milicias del autodenominado Estado Islámico (EI), que ha conquistado una creciente área de Irak y Siria.
El vuelo, de unas 14 horas de duración, recalará en Chipre y será escoltado por dos aviones de combate estadounidenses al sobrevolar territorio iraquí. Este primer envío aéreo de suministros forma parte de un paquete de ocho millones de libras en ayuda humanitaria que Reino Unido ha destinado a las minorías iraquíes en los últimos días.
Con los preparativos en marcha sobre el terreno, el ministro de Exteriores, Philip Hammond, tenía previsto presidir por la tarde una reunión del comité de emergencia Corba, el segundo que se convoca desde el comienzo de la operación militar contra EI autorizada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
De momento, la aportación británica se limita a tareas logísticas- de fuselaje y vigilancia- en apoyo de la misión estadounidense, además del suministro desde el aire de las provisiones de emergencia. El primer ministro David Cameron ha descartado las operaciones militares en esta fase inicial, aunque un sector de generales y ministros retirados creen necesaria la entrada en combate de la RAF para evitar un genocidio de las minorías iraquíes.
Una campaña bombardeos por parte de la aviación británica requeriría la convocatoria con urgencia de diputados al Parlamento, cuyas sesiones se han interrumpido por las vacaciones veraniegas.
La Iglesia anglicana también presiona para que el Gobierno ofrezca asilo político a cristianos y miembros de otras religiones minoritarias en Irak, como los yazidíes, que están en la diana de las milicias yihadistas.
