La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, negó este martes la posibilidad de que el país suramericano inicie un racionamiento en el suministro de energía eléctrica pese a que la sequía ha dejado las presas hidroeléctricas en mínimos históricos.
Rousseff se expresó así durante una visita a la presa de Belo Monte en el estado de Pará (norte de Brasil) durante la que afirmó que "no hubo racionamiento durante el Mundial ni lo va a haber después del Mundial".
La presa de Belo Monte se convertirá, cuando esté finalizada, en la tercera con mayor capacidad del mundo, tras la de las Tres Gargantas de China y la paraguayo-brasileña de Itaipu.
Con estas declaraciones, la presidenta brasileña atajó algunos rumores que afirmaban que el país suramericano no iba a poder asumir el gasto energético del país, que se ha multiplicado en los últimos años debido al crecimiento económico y que ha tenido un pico de consumo durante el Mundial que terminó el pasado 13 de julio.
La mandataria dijo que Brasil podrá evitar el racionamiento gracias a la inversión realizada por el país suramericano tanto en transmisión de energía eléctrica como en generación de la misma.
Asimismo, destacó el potencial hidrológico de Brasil y dijo que el precio y la producción de la energía eléctrica depende mucho del volumen de lluvias, que desde diciembre de 2013 se ha reducido debido a la sequía que vive el país, especialmente en el sur y sureste.
"Somos un país que tiene un régimen hidrológico muy sensible al agua, no solo en términos de la cantidad de energía que podemos producir, sino también en términos del precio de la factura", dijo.
Rousseff, que se enfrenta a elecciones presidenciales el próximo 5 de octubre, comparó su gestión de la energía en los cuatro años que lleva al frente del país con la del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
Según afirmó, durante sus cuatro años al frente de Brasil, el país ha "empatado en generación eléctrica con los ocho" de Cardoso y recordó que el país ha producido "alrededor de 20.000 megavatios", mientras que el Ejecutivo del expresidente hizo 21.000 y señaló que han doblado el número de líneas de transmisión.
"Es obvio que dependemos de la hidrología, pero este país hoy, cuando disminuyen las lluvias no entra en racionamiento como sucedía en el pasado", concluyó.
