EEUU empuja a Rusia a retirarse del Tratado sobre Misiles de Corto y Medio Alcance (INF por sus siglas en inglés) para extender el Escudo Antimisiles en la Unión Europea (UE), declaró el investigador jefe del Instituto de Problemas de Seguridad Internacional de la Academia Rusa de Ciencias, Alexéi Fenenko.
“El conflicto de baja intensidad entre los dos países se está desarrollando desde 2007. Creo que Washington pretende obligar a Rusia a retirarse del Tratado”, dijo.
Anteriormente, se informó que EEUU notificó a Rusia de que la última violó el documento ensayando un misil de crucero basado en tierra, prohibido por el Tratado.
Según el experto, ello corresponde a la estrategia de EEUU de extensión de su escudo antimisiles en Europa.
“En respuesta a las sanciones, analistas estadounidenses y rusos esperaban (…) que Rusia se abandona el Tratado INF. Rusia no lo hizo y por eso EEUU cambió el modo de incitarla. Si Rusia despliega de nuevo sus misiles de corto y medio alcance, eso sería una amenaza directa a los países de Europa Oriental y Occidental, o sea a los miembros de la UE”, dijo.
Fenenko indicó que en este sentido “EEUU no necesita violar el Tratado” ya que tiene socios, Reino Unido y Francia, que no lo firmaron y en teoría pueden tener ese tipo de misiles. Precisó que estos países aun no disponen de los proyectiles pero desarrollan un proyecto conjunto de crear misiles de crucero.
Según el experto, si Washington sigue extendiendo el Escudo Antimisiles en Europa y si aumenta la agrupación de la OTAN en las regiones de los mares Negro y Báltico, Rusia no tendrá más opción que infringir el Tratado o introducir una moratoria sobre el mismo, como ocurrió con el Tratado de las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE).
De otra forma, sigue el experto, Rusia puede negarse a cumplir las condiciones del documento hasta que lo firmen Reino Unido y Francia.
“Pero dado que es poco probable, esto se puede considerar el fin del Tratado”, dijo.
Según The New York Times, el Departamento de Estado hará una declaración sobre la violación del Tratado INF por parte de Rusia durante el informe anual del ente sobre cumplimiento internacional de los acuerdos de control de armas.
De acuerdo con el Tratado sobre Misiles de Corto y Medio Alcance, que entró en vigor en 1988, Rusia y EEUU se comprometieron a no producir, ensayar y desplegar misiles balísticos y de crucero basados en tierra, de alcance medio (de 1.000 a 5.500 kilómetros) y corto (a 500 a 1.000 kilómetros). Además, las partes comprometieron eliminar todas las rampas de lanzamiento, así como los cohetes de 500 a 5.500 metros de alcance.
