Los intensos bombardeos de las fuerzas israelíes por tierra, mar y aire durante toda la jornada de hoy en Gaza han causado al menos 106 muertos y centenares de heridos y miles de personas han vuelto a abandonar sus hogares para intentar refugiarse en zonas menos peligrosas como el centro de Gaza ciudad.
El ministerio de Sanidad de Gaza ha indicado que desde ayer por la noche cerca de 5.000 casas han sido completamente destruidas y decenas de miles han sufrido destrucción parcial.
La ONU ha informado de que el número total de desplazados que acoge en sus centros ha ascendido a 215.000, una cifra que representa más del 10% de la población de Gaza. Anoche, el Ejército israelí alertó a unas 400.000 personas para que evacuaran sus casas en barrios de Gaza ciudad y las localidades del norte de la franja y buscaran refugio en el centro de Gaza ciudad. Pero esta zona está ya repleta de refugiados y la gente no sabe dónde meterse y las escuelas de la ONU ya están a rebosar de desplazados desde hace días.
En los bombardeos de esta mañana, los tanques destruyeron la única central eléctrica de Gaza, causando serios daños y un incendio. Esta central suministraba electricidad a una cuarta parte de la población de Gaza. También ha sido atacada en un bombardeo aéreo la casa del ex-primer ministro de Hamás en Gaza, Ismail Haniyeh, en un campo de refugiados situado en frente de la playa. La casa hace días que está vacía.
Las esperanzas de tregua del fin de semana se han esfumado completamente y las llamadas del secretario de la ONU, Ban Ki-moon a detener la violencia no parecen tener respuesta.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió ayer que la ofensiva militar en Gaza sería "una larga campaña" que no terminará antes de que el Ejército israelí elimine todos los túneles que comunican Gaza con Israel.
"Los ciudadanos israelíes no pueden vivir con la amenaza de los cohetes y de los túneles de la muerte" dijo Netanyahu.
Por su parte, un portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, desmintió que su movimiento hubiera aceptado una tregua de 24 horas, tal y como habían indicado desde la Autoridad Nacional palestina (ANP), liderada por el movimiento Al Fatah.
