Las milicias del este de Ucrania pasarán a la ofensiva cuando el adversario se sienta extenuado, declaró un jefe militar de los independentistas, Ígor Bézler, en una entrevista con esta agencia.
A la pregunta de cuándo podría ser, contestó: “Cuando dejen de librar combates intensos y empiecen a atrincherarse (...). A Ucrania le terminan los recursos”.
Bézler, alias Bes (Diablo), se desempeña actualmente como gobernador militar de Górlovka, una ciudad de aproximadamente 300.000 habitantes.
Las autoridades de Ucrania, según él, contratan a mercenarios extranjeros. Dijo que los milicianos, durante un combate cerca de Semionovka, oyeron "habla inglesa", y que en sus manos "cayó el fusil GSG que no está en los arsenales ucranianos”.
Bézler también se declaró dispuesto a presentar a representantes de la ONU fragmentos de bombas de racimo como una prueba de que Kiev utiliza armas prohibidas por la convención internacional.