La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, declaró en la mañana de este martes desde Fortaleza, donde se encuentra participando de la VI Cumbre de los BRICS, que la creación del Nuevo Banco de Desarrollo y del Fondo de Reservas de Contingencia beneficiará especialmente a los países emergentes y en fase de desarrollo.
"El banco contribuirá con recursos para garantizar las inversiones en infraestructura. El Acuerdo de Reservas de Contingencia, con un aporte de 100.000 millones de dólares, contribuirá para que el proceso de volatilidad enfrentada por algunas economías, debido a la política de expansión monetaria de Estados Unidos, sea más contenido, mas administrado", destacó Rousseff.
Además, la dirigente brasileña señaló que los nuevos mecanismos actuarán como un estabilizador de la economía mundial: "Aportará seguridad, una especie de red de protección a los países de los BRICS y por extensión al resto de economías".
Oficialmente, la creación del banco y el fondo de reservas será anunciada en la tarde de este martes, tras la reunión de los jefes de estado de los BRICS, aunque restará la aprobación del acuerdo por cada uno de los parlamentos de los cinco países miembro.
El Nuevo Banco de Desarrollo tendrá un capital inicial de 50.000 millones de dólares, de los que 10.000 millones serán en forma de recursos y otros 40.000 millones en garantías.
