Coca-Cola ofrece a sus empleados en China un complemento por la contaminación

Síguenos en
La multinacional de bebidas gaseosas Coca-Cola está pagando a sus trabajadores en China una asignación salarial complementaria por la contaminación rampante que padece el gigante asiático.

La multinacional de bebidas gaseosas Coca-Cola está pagando a sus trabajadores en China una asignación salarial complementaria por la contaminación rampante que padece el gigante asiático.

La cuantía supone un 15 % adicional sobre el sueldo base del empleado, según el diario The Australian Financial Review. La compañía ha admitido que aprobó recientemente la medida pero no ha desvelado a cuánto asciende ni cuántos de sus trabajadores se benefician de ella.

El complemento por contaminación pretende atraer a trabajadores a la nueva planta gigante de 200.000 metros cuadrados y nueve líneas de producción que abrió en la norteña ciudad de Harbin (provincia de Heilongjiang).

Coca-Cola es la segunda multinacional que ofrece un complemento por contaminación después de que la japonesa Panasonic lo hiciera en abril. Otras compañías ya ofrecen mejores coberturas médicas, más viajes pagados o subsidios para comprar máquinas para filtrar el aire, además de instalar máquinas purificadoras en sus oficinas.

Los expertos opinan que la decisión de Coca-Cola y Panasonic empujará a otras multinacionales a proponer servicios similares.

Los departamentos de recursos humanos han señalado en los últimos años los problemas crecientes para atraer o conservar a los trabajadores internacionales por la crónica contaminación que sufren las grandes ciudades chinas como Pekín y Shanghái. Las reticencias aumentan en los ejecutivos con niños pequeños. Una encuesta reciente de la Cámara de Comercio Europea señalaba a la contaminación como “un reto empresarial” de primer orden.

El pasado año hubo más trabajadores que se movieron de China a Estados Unidos que en la vía inversa por primera vez, según la empresa de recolocación laboral UniGroup. La creciente carestía de la vida en China, empujada por la inflación y la subida del yuan, también ha influido en la bajada de trabajadores extranjeros en China.

Treinta años de desarrollo económico ha sacado a cientos de millones de personas de la pobreza a cambio de una factura medioambiental ruinosa. Xi Jinping, presidente, declaró recientemente la guerra a la contaminación, pero los expertos aseguran que los resultados tardarán en verse. Sólo tres de las 74 ciudades chinas aprobaron los estándares medioambientales nacionales el pasado año.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала