La policía brasileña multiplicará la seguridad durante el partido del próximo día 10 entre Argentina y Holanda por las semifinales del Mundial, para controlar a los aficionados argentinos con un dispositivo mayor que el desplegado durante el partido inaugural, informaron fuentes oficiales.
Si bien no se han ofrecido datos absolutos, la Policía Militarizada brasileña sí afirmó que el número de agentes en los alrededores del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, donde se disputará el partido, será un 30 % mayor que en el partido que enfrentó a Croacia y Brasil en la primera jornada del Mundial.
Asimismo, contarán con el apoyo de la Policía Federal de Brasil que ya desplegó 400 agentes durante el partido entre Argentina y Bélgica por los cuartos de final.
La operación se repetirá el próximo día 10 para controlar el acceso al estadio de los denominados "barras bravas", los aficionados más radicales y violentos de Argentina.
Desde el inicio del torneo, las autoridades brasileñas cuentan con una lista de estos hinchas para evitar su acceso al país, si bien algunos de ellos consiguieron acceder a los estadios, según mostraron los propios barra bravas a través de las redes sociales.
En el interior del estadio la seguridad no será incrementada y contará con el mismo número de stewards, miembros de seguridad privada, que han sido instruidos para que presten especial atención a las zonas del estadio donde puede haber coexistencia entre aficionados argentinos y brasileños.
En el último partido disputado por el equipo argentino en el Mundial, hubo escenas de tensión y conatos de enfrentamiento entre aficionados del país suramericano y brasileños que animaban al equipo contrario, lo que generó un debate sobre la seguridad en el interior de los estadios.
