El proyecto de gasoducto South Stream, que prevé transportar combustible ruso a Europa Central y del Sur por el fondo del mar Negro, sigue siendo prioritario sobre todo en el contexto de los acontecimientos en Ucrania, declaró hoy el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"El más importante es South Stream, en el territorio de Serbia. Es un proyecto prioritario para todos nosotros especialmente en el contexto de los acontecimientos en Ucrania", dijo Medvédev al término de sus conversaciones con su homólogo serbio.
Señaló que el gasoducto South Stream garantizará la seguridad de los suministros energéticos rusos en los próximos decenios.
También destacó que es un proyecto recíprocamente ventajoso y pidió no politizarlo. "No se debe politizarlo, es recíprocamente ventajoso", destacó el primer ministro ruso.
Actualmente la mayor parte del gas ruso que importa Europa se suministra a través del territorio de Ucrania. El gasoducto South Stream permitirá transportarlo a través del mar Negro evitando el territorio ucraniano.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró hoy que Moscú invita a la Comisión Europea a reanudar las conversaciones sobre el proyecto South Stream.
"En su tiempo creamos con la Comisión Europea un grupo de trabajo encargado de ejecutar el proyecto según los parámetros del tercer paquete energético. Lamentablemente la labor del grupo fue congelada por iniciativa de Bruselas. Esperamos que la situación cambie y se logre un acuerdo mutuamente aceptable. Invitamos a la Comisión Europea a reanudar los contactos", dijo Lavrov en Sofía donde se reunió con su homólogo búlgaro, Kristian Vigenin.
Vigenin, a su vez, declaró que el diálogo con la Eurocomisión permitirá iniciar el tendido del gasoducto South Stream en el territorio búlgaro.
"Respaldamos la puesta en marcha de ese proyecto de acuerdo a las normas europeas. Esperamos que un diálogo activo con la Comisión Europea permita iniciar las obras en Bulgaria", indicó.
Rusia tiene firmados convenios intergubernamentales con varios países europeos sobre la implementación de la fase continental del proyecto South Stream. La Comisión Europea exige que Moscú revise los acuerdos bilaterales con los países de tránsito, miembros de la UE, argumentando que violan el tercer paquete energético de la UE que prohíbe, en particular, a una misma empresa controlar la producción, el transporte y las ventas de gas.
Recientemente, la Comisión exigió que Bulgaria suspenda la construcción de su tramo del South Stream hasta que se eliminen las violaciones de la legislación europea.
