Al menos 197 personas fueron detenidas en el interior de los diferentes estadios brasileños en los que se disputa el Mundial desde que se inició el torneo el pasado 12 de junio, según los datos difundidos por las autoridades policiales brasileñas.
La mayor parte de los detenidos fueron llevados a instalaciones policiales por intentar invadir los estadios, acceder sin entrada y por la fuerza a las gradas, o por peleas en el interior de los recintos deportivos.
Habitualmente, las fuerzas de seguridad, privada o pública, celebran una audiencia rápida de conciliación dentro de los propios estadios resolviendo los conflictos por multa o acuerdo.
El incidente más grave de estas primeras semanas del torneo fue la invasión del Maracaná por 85 chilenos el día en que su selección se enfrentó a España el pasado 18 de junio.
Tras entrar al estadio por la sala de prensa en un descuido de la seguridad fueron retenidos y posteriormente llevados a las dependencias policiales, donde un juez dispuso su expulsión del país en 72 horas o multa diaria por permanecer en Brasil después de ese tiempo.
De los 197 detenidos, 108 eran chilenos, 24 argentinos, ocho alemanes, tres colombianos y tres argelinos.
Asimismo, las autoridades detuvieron a dos hinchas franceses, así como a dos mejicanos, dos holandeses y dos nigerianos.
También fueron detenidos hinchas de Bolivia, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Estados Unidos, Portugal, Australia, Japón, Croacia, Inglaterra y Polonia-
El resto eran brasileños, o no se divulgó su nacionalidad.
Entre los casos que más repercusión tuvieron en Brasil, destaca el de un ciudadano portugués que fue arrestado por romper los cristales del estadio Fonte Nova de Salvador.
En el estadio de Fortaleza también fueron arrestados dos alemanes y un australiano por romper asientos del estadio Arena Castelao.
Durante el partido disputado el pasado día 1 entre Argentina y Suiza por los Octavos de final, se pudieron observar escenas de tensión y conatos de enfrentamientos entre hinchas argentinos y brasileños que animaban a Suiza y que cuestionan dudas sobre la seguridad dentro de los estadios del Mundial.
Pese a que los responsables del torneo afirmaron que se trató de un incidente aislado debido a que las aficiones no se separan en el interior de los recintos por la particular organización del Mundial, el Comité Organizador Local (COL) estudia tomar medidas para que no vuelvan a repetirse estas situaciones.
