Los dos días pasados desde que se anuló el alto el fuego en Ucrania mostraron que la ausencia del armisticio se mide en vidas humanas, declaró hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Lamentablemente, hemos perdido dos días (…) y en estos dos días hemos visto lo que cuesta la ausencia de una tregua: vidas humanas, daños gravísimos a las infraestructuras y también la vida de un periodista más”, dijo Lavrov tras reunirse hoy en Berlín con sus homólogos de Alemania, Francia y Ucrania.
El canciller alemán, Frank-Walter Steinmeier, declaró a su vez que una nueva reunión del grupo de contacto tripartito para la distensión en el este de Ucrania “debe celebrarse antes del 5 de julio”.
“Los ministros aquí reunidos abogamos por reanudar las negociaciones tripartitas”, puntualizó.
También Lavrov coincidió en que una reunión urgente del grupo de contacto Ucrania-Rusia-OSCE es crucial para conseguir una tregua en Ucrania.
“Los más importante (…) es acordar cuanto antes las condiciones para una tregua estable y duradera. Proponemos conseguirlo mediante una reunión urgente del grupo de contacto y esperamos que se celebre en los próximos días para acordar las condiciones aceptables para todas las partes. En caso contrario, no se logará un armisticio estable”, dijo el jefe de Exteriores ruso.
Según Lavrov, Moscú no pide tregua por tregua sino para evitar nuevas muertes entre la población civil del este de Ucrania y “crear condiciones para unas negociaciones serias con participación de todas las partes interesadas, de todas las regiones de Ucrania”.
Asimismo, señaló que la declaración conjunta de los cuatro ministros llama a los bandos del conflicto a liberar a los rehenes, también con mediación de la OSCE. “Es otro asunto muy importante y debemos resolverlo porque socava la confianza y provoca escalada de tensión”, apuntó Lavrov.
Indicó que sus homólogos y él llaman nuevamente al diálogo entre Kiev y los milicianos del este que, según Lavrov, atienden a los llamamientos de Rusia a la paz.
En su declaración conjunta, los jefes de Exteriores aplaudieron la disposición de Rusia a invitar a guardias fronterizos ucranianos a sus puestos de control para vigilar conjuntamente la frontera común.
Lavrov confirmó además la invitación a observadores de la OSCE a los puestos de control rusos “mientras dure un alto el fuego” en Ucrania. En este caso, señaló, el control del armisticio debe correr a cargo de la misión de la OSCE desplegada en Ucrania, “lo que estaría en plena conformidad con su mandato”.
“Esperamos que la misión controle la observancia del armisticio y registre las infracciones de ambos bandos” del conflicto, dijo el canciller ruso.
El ministro de Exteriores ucraniano, Pavló Klimkin, subrayó a su vez que el cumplimiento del plan de paz del presidente Petró Poroshenko “será la principal garantía del alto el fuego y mejoramiento de la situación”.
Según Klimkin, el objetivo clave consiste en un “alto el fuego bilateral y sin condiciones previas”.
“Además, para nosotros es crucial que sea monitoreado desde el primer día por la OSCE. También somos conscientes de que es necesario liberar a los rehenes y restablecer el control de la frontera. Todo ello pondrá fin al fuego y la guerra”, remarcó el titular de Exteriores ucraniano.
