Los empleados del metro de la ciudad de Sao Paulo, donde el próximo jueves se inaugurará la Copa Mundial de Fútbol 2014, continúan la huelga declarada la semana pasada, comunicó la prensa brasileña.
El Tribunal Regional de Trabajo declaró "abusiva" la huelga que ya paralizó toda la ciudad por violar la decisión que obliga a los funcionarios a garantizar la circulación según horarios previstos. Sin embargo, los activistas no se proponen acabar el paro.
Durante toda la semana pasada las líneas del metro funcionaron de modo irregular. En varias estaciones ocurrieron enfrentamientos entre pasajeros y trabajadores del metro. La huelga provocó atascos en las carreteras de la ciudad.
El día de la apertura de la Copa, según autoridades locales, el metro deberá transportar al menos 50.000 hinchas.
El metro es el principal medio de transporte de la ciudad brasileña donde residen 20 millones de personas. Los sindicatos exigen el aumento salarial del 16,5% y el mejoramiento de las prestaciones sociales.