Los ejercicios militares ruso-chinos, previstos para 2015, pretenden demostrar a Washington que hay países capaces de hacer frente a la expansión estadounidense en el mundo, dijo hoy el director del Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas (CACMA), Igor Korótchenko.
"Por supuesto, es necesario contrarrestar a la política de EEUU que, unilateralmente, trata de regir los destinos del mundo", opinó el experto.
Según Korótchenko, los ejercicios están planeados para forzar a Washington a "seguir las reglas de juego del mundo civilizado".
"Desde el punto de vista de la actual situación geopolítica en el mundo, Rusia y China se convierten en socios estratégicos" no solo en el ámbito económico, sino también en el campo militar, explicó.
El experto destacó que los ejercicios conjuntos demuestran que Rusia y China tienen puntos de vista similares sobre los problemas politicos y militares clave.
El presidente Xi Jinping anunció que su homólogo ruso, Vladímir Putin, y él acordaron organizar el año que viene una serie de maniobras militares conjuntas con motivo del 70º aniversario del término de la Segunda Guerra Mundial.
Según supone el experto, los ejercicios terrestres permitirán contrarrestar la influencia de EEUU.
