Los ministros de Exteriores de Alemania y Rusia, Frank-Walter Steinmeier y Serguéi Lavrov, expresaron hoy su preocupación por la continua violencia en el este de Ucrania, declaró la cancillería rusa.
Durante una conversación telefónica que tuvo lugar por iniciativa de Steinmeier, ambos ministros “manifestaron inquietud por los continuos enfrentamientos, coincidieron en la necesidad de reducir urgentemente la tensión y renunciar a la violencia a fin de evitar nuevas víctimas y abonar el terreno para el diálogo nacional sobre la reforma constitucional en Ucrania”, según una nota publicada en la web de Exteriores.
Las partes resaltaron “el significado de discusiones en mesas redondas, asumiendo la importancia de garantizar la debida representación de los intereses del sureste” de Ucrania.
Lavrov hizo hincapié en que Kiev debe renunciar al uso de fuerzas armadas contra activistas de las protestas, conforme a la Declaración de Ginebra del 17 de abril. También llamó a realizar una investigación independiente, objetiva y transparente de la tragedia que tuvo lugar en Odesa el pasado 2 de mayo, así como otros actos de violencia cometidos en los últimos meses contra civiles en Ucrania.
El pasado 2 de mayo, decenas de oponentes del actual Gobierno ucraniano murieron en Odesa a causa del incendio en la Casa de los Sindicatos tras enfrentarse con extremistas del grupo radical Pravy Sektor y sus simpatizantes. La tragedia dejó un balance de 48 muertos y más de 200 heridos.
El secretario general adjunto de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, declaró anteriormente que desde el inicio de la “operación antiterrorista” en el este de Ucrania murieron 127 personas.
