Jasem al Mutawa, coordinador de relaciones con los países de la CEI en la Cámara de Industria y Comercio del emirato Sharjah, al comentar las sanciones que Occidente impone a Rusia por los sucesos en Ucrania, dijo que es una política contraproducente y afectará antes que nada a los propios países europeos.
“El lenguaje de amenazas y sanciones es obsoleto y muy ineficaz. Hace falta sostener diálogo. Los países árabes, en primer lugar los del Golfo, aspiran a tener relaciones equilibradas con todo el mundo. Puede servir de ejemplo de tal postura la reciente visita del príncipe de la corona de Bahréin a Rusia, durante la cual se firmaron convenios en las esferas de comercio, seguridad y otras”, señaló.
También indicó que los dirigentes árabes poseen suficiente sabiduría para distanciarse de los conflictos y estructurar relaciones equilibradas con todos los países.
Al referirse a la situación en Ucrania, Al Mutawa dijo que los problemas de unos u otros países casi siempre tienen raíces internas. “Tras la desintegración de la Unión Soviética, los dirigentes que llegaron al poder en Ucrania se preocuparon poco de su propio pueblo. El poder se vio en manos de oligarcas y de elementos mafiosos que saquearon la riqueza nacional y pusieron al pueblo al borde de la miseria”, recalcó.
El experto señaló que la época de un mundo monopolar toca a su fin y se está formando una nueva paridad estratégica. “Pero hay un Estado que se cree polo único facultado para tomar decisiones por otros países. Eso se manifestó en los acontecimientos que se desarrollaron en torno a Siria y actualmente se operan en Ucrania”, constató.
“Precisamente los sucesos internos provocaron la crisis del Gobierno, la crisis general en Ucrania y los sucesos del Maidán. Como a veces sucedía en otros países, la sublevación popular fue encabezada por fuerzas extremistas y neofascistas, las cuales tienen raíces viejas en Ucrania”, puntualizó.
También indicó que en Crimea no hubo ninguna presión por parte de Moscú. La población de la península celebró un referendo en que se pronunció a favor de integrarse en Rusia. Lo hizo valiéndose del derecho refrendado en muchos documentos internacionales, incluida la Carta de la ONU.
“De ahí que no existe ningún fundamento para culpar a Rusia de la situación que vive Ucrania”, resumió.
