El referendo celebrado en las provincias de Donetsk y Lugansk no tendrá consecuencias jurídicas, sólo se exigirá responsabilidad a sus organizadores, declaró hoy el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov.
“Esa farsa propagandística no tendrá ninguna consecuencia jurídica, excepto responsabilidad penal para sus organizadores”, dijo Turchínov citado por la oficina de prensa del Parlamento ucraniano.
Agregó que las autoridades entablarán diálogo en el este de Ucrania con las personas cuyas manos no están manchadas de sangre y que muestren la disposición a defender sus convencimientos con métodos legítimos.
El plebiscito sobre la autodeterminación se celebró el domingo pasado en las provincias de Lugansk y Donetsk. Los votantes tenían que responder a una sola pregunta: ¿Aprueba usted la independencia de la República Popular de Donetsk?, y, respectivamente, de la República Popular de Lugansk.
Según datos preliminares, un 90% de los votantes respondieron afirmativamente.
El plebiscito se celebró con la crisis ucraniana de telón de fondo. Kiev lanzó una operación especial contra estas provincias rebeldes del sudeste de Ucrania, usando vehículos blindados y artillería. Se reportaron víctimas mortales entre los civiles.
A juicio de expertos rusos, la participación masiva del electorado en el consulta que la población del sudeste de Ucrania desconfía de Kiev.
Anteriormente, Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente ruso, señaló que Vladímir Putin formulará su actitud hacia los referendos sobre el estatus de las provincias de Donetsk y Lugansk después de conocer sus resultados.