Terroristas atacaron una base militar en el norte de Irak, secuestraron a veinte soldados y después los mataron a tiros, informó hoy la policía iraquí citada por la agencia France Presse.
Los cadáveres de los secuestrados fueron descubiertos cerca de los cuarteles de la base asaltada, que se encuentra a 60 kilómetros al sur de la ciudad de Mosul.
Según un oficial de la policía iraquí, los cuerpos estaban acribillados a balazos.
El 17 de abril pasado, fue atacada otra base militar situada al oeste de Mosul, centro administrativo de la provincia de Níneve. Perecieron doce militares y otros quince quedaron heridos.
La provincia de Níneve registra actualmente el mayor número de choques armados en el país. La tensión va en aumento por la confrontación entre las dos comunidades musulmanas más importantes del país, los sunitas y los chiíes.
En los tiempos de Sadam Husein fueron los sunitas quienes predominaron en el Gobierno iraquí, pero tras la invasión de EEUU y la caída del régimen anterior, los chiíes pasaron a controlar varios cargos clave, incluido el de primer ministro.
La información sobre atentados y asaltos en Níneve llega casi a diario.
