La economía de Rusia podría entrar en recesión en este semestre, admitió hoy un alto cargo del Ministerio de Finanzas.
“Los primeros datos económicos que corresponden al cierre de abril evidencian una evolución floja, con bajos indicadores de producción de energía y gas, así como de transporte de cargas. Tampoco infunden optimismo los indicadores de actividad empresarial”, dijo a la prensa Maxim Oreshkin, jefe de Planificación Estratégica en Finanzas.
Según el funcionario, “todo apunta a que el producto interno bruto, ajustado por estacionalidad, bajará en este semestre con respecto al anterior, por segunda vez consecutiva”.
Esa previsión coincide con las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El jefe de la oficina del FMI en Moscú, Antonio Spilimbergo, declaró el pasado 30 de abril que la economía de Rusia ya está en recesión, entendiendo por tal el crecimiento negativo durante dos trimestres seguidos.
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico anunció con anterioridad que el PIB desestacionalizado cayó un 0,5% en el primer trimestre de 2014 en relación con el período de octubre a diciembre de 2013, por primera vez tras tres trimestres de evolución positiva.
“La dinámica del tercer trimestre dependerá en gran medida del grado de incertidumbre ante los riesgos geopolíticos, así como de lo brusca que sea la ralentización de la actividad crediticia en el sector bancario ahora que las tasas en el mercado monetario suben notablemente tras el incremento del tipo de interés del Banco de Rusia”, dijo Oreshkin.
