Las milicias de la ciudad ucraniana de Slaviansk liberaron a los observadores de la OSCE a pesar del empeño de Kiev por agravar la crisis y del asalto de sus fuerzas armadas contra la ciudad, declaró el Ministerio de Exteriores de Rusia.
“Este paso (liberación de los observadores) fue dado por las fuerzas de autodefensa de Slaviansk pese a la escalada de la crisis interna que Kiev provoca intencionadamente, y en un contexto donde una ciudad pacífica sufre un ataque inmotivado con un amplio uso de fuerzas armadas y radicales del Pravy Sektor vestidos con el uniforme de la Guardia Nacional”, dice un comentario publicado en la página web de la cancillería.
Para Moscú, se trata de una “muestra indudable de la valentía y el humanismo de los defensores de la ciudad.
“Se preocuparon en primer lugar por la seguridad de los ciudadanos extranjeros para que estos no sufrieran el impacto de la operación punitiva”, según la nota.
El ministerio ruso también definió de “constructiva” la labor del representante especial del presidente ruso, Vladímir Lukin, quien se había desplazado a la región por indicación de Vladímir Putin para participar en las negociaciones sobre la liberación de los observadores.
El emisario del Kremlin, Vladímir Lukin, anunció este mediodía que los 12 observadores de la OSCE retenidos por las milicias de Slaviansk hace una semana fueron puestos en libertad y que su liberación no fue resultado de un trato, sino un “acto humanitario y voluntario”.
Más tarde, un colaborador de Lukin precisó que los observadores fueron trasladados a Donetsk y entregados a representantes de la misión de la OSCE en Ucrania.
