“Hemos tomado el edificio (…) No hay heridos, todo ha sucedido sin un solo disparo”, dijo a esta agencia el coordinador de la llamada Comunidad Popular de Lugansk, Oleg Dereko.
El activista desmintió la ocupación del centro de televisión local, pero admitió que los milicianos podrían extender su control a la oficina regional del Interior.
Anteriormente, las milicias de Lugansk ocuparon la sede del Gobierno regional.
El domingo, los críticos locales del actual Gobierno en Kiev presentaron un ultimátum amenazando con extender las protestas a toda la región, si las autoridades rehúsan decretar una amnistía a todos los presos políticos, celebrar un referéndum sobre la federalización y consagrar la cooficialidad del idioma ruso.
Más de 3.000 partidarios de la federalización se congregaron hoy en el centro de Lugansk a la espera de que Kiev dé respuesta a sus exigencias.
El pasado 22 de febrero, el Parlamento de Ucrania destituyó al presidente Víctor Yanukóvich, enmendó la Constitución en vigor y convocó elecciones presidenciales para el 25 de mayo, resoluciones cuya legitimidad fue cuestionada por Moscú y provocó el rechazo en las regiones del este de Ucrania que respondieron con protestas a favor de la federalización.
Los jefes de diplomacia de Rusia, Ucrania, EEUU y la Unión Europea, reunidos el 17 de abril en Ginebra, esbozaron una serie de medidas prioritarias para reducir la tensión, en particular, el desarme de las milicias, el desalojo de los edificios ocupados y el comienzo del diálogo sobre la reforma de Constitución ucraniana, pero posteriormente se acusaron de incumplir el acuerdo.
