El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó hoy sus condolencias a los descendientes de los armenios que murieron en Turquía a principios del siglo pasado.
Erdogan realizó este gesto sin precedentes la víspera del 99 aniversario del genocidio armenio en el Imperio Otomano.
“Deseamos que las almas de los armenios que murieron durante los acontecimientos de los principios del siglo XX descansen en paz y transmitimos nuestras condolencias a sus nietos”, dijo el jefe del Ejecutivo turco al intervenir en el Parlamento.
Señaló que los armenios y los turcos son pueblos antiguos que comparten “costumbres y tradiciones” y una “posición geográfica compleja pero única”.
Erdogan recordó que el 24 de abril es un día importante para los armenios de todo el mundo.
“Es un día que tiene un significado especial para la comunidad armenia de nuestro país y todo el mundo y constituye una valiosa oportunidad para un libre intercambio de opiniones acerca de los hechos históricos”, aseguró.
Agregó que los años previos a la caída del Imperio Otomano fueron un “periodo difícil” y lleno de “acontecimientos amargos” para “millones de ciudadanos turcos, kurdos, árabes, armenios y otros”.
Turquía se niega a reconocer el genocidio de los armenios en el Imperio Otomano que causó 1,5 millones de muertos en 1915.
El primer país de la comunidad internacional en reconocer el genocidio fue Uruguay en 1965, posteriormente le siguieron Rusia, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Polonia, Lituania, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Grecia, Chipre, Líbano, Canadá, Venezuela, Argentina y más de 40 estados de EEUU, además del Vaticano, el Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias.
