El presidente de Rusia, Vladímir Putin, adelantó la iniciativa de crear en Crimea, península que hace poco se reincorporó a la Federación de Rusia, una zona de juegos de azar, escribe el diario Vedomosti.
El jefe del Kremlin envió a la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento) un proyecto de ley que legaliza la apertura de casinos en la República de Crimea con objeto de atraer la inversión privada a la península.
Según el documento, el poder ejecutivo de la nueva entidad federada rusa se encargará de escoger el lugar del futuro paraíso del juego y determinar sus límites.
En Rusia los juegos de azar están permitidos solo en cuatro regiones: en la provincia de Kaliningrado y en los Territorios de Altai, Primorie y Krasnodar. Pero los casinos están abiertos a los aficionados al juego únicamente en Krasnodar. En las demás regiones los proyectos no prosperaron por ausencia de infraestructura, en particular para turismo.
Entretanto, el Ministerio de Finanzas se pronunció contra las zonas de juego, también en Crimea, arguyendo que tres de ellas, existentes de facto, no funcionan por falta de interés por parte de inversores. Por eso, según la entidad, es poco probable que la legalización de los juegos del azar en la península contribuya a su desarrollo económico.
