Los países de la Unión Europea tomarían una “senda equivocada” al introducir nuevas sanciones contra Rusia, opina el abogado español José María Viñals Camallonga.
“Los europeos tienen mucho más que perder a la hora de imponer sanciones contra Rusia. Creo que van por una senda equivocada porque el fundamento de las sanciones es para casos especiales, no para casos de política exterior soberana de terceros países que no afectan a fronteras de la Unión Europea, y desde luego Crimea, ni Ucrania, ni Rusia son parte de la UE”, dijo Viñals, abogado y experto en Derecho Europeo de la empresa Lupicinio Abogados, a esta agencia.
Comentó además que, desde el punto de vista geoestratégico, a la UE “le conviene llevarse bien y construir lazos económicos con Rusia” lo que representaría una oportunidad para “mitigar la presente crisis en la que se encuentra”.
Según el jurista, España, por depender del gas de Argelia, no resultaría afectada –en el peor de los casos– por las eventuales limitaciones del suministro de hidrocarburos rusos a la UE.
“Creo que España, con esta libertad desde el punto de vista geoestratégico, debería poner un poco de sentido común (…) para que la UE redirija su política exterior y pueda volver a encausar unas relaciones con total normalidad con un país soberano de la importancia y de la magnitud y con un potencial de crecimiento tan importante como es la Federación Rusa”, declaró.
La semana pasada, el portal EUobserver comunicó que la UE está examinando un tercer paquete de sanciones contra Rusia por si opta por el “guión crimeo” en el sureste de Ucrania.
Según la publicación, se prevé imponer sanciones contra bancos y entidades financieras rusas y contra el comercio de determinados artículos, así como prohibir a las empresas europeas prestar servicios a las corporaciones rusas de gas y petróleo y embargar los suministros de armas.
Sin embargo, de momento no se contempla restringir las importaciones de hidrocarburos rusos a la UE.
