EEUU se propone suspender la cooperación con Rusia en el marco del programa Nunn-Lugar relacionado con la seguridad nuclear, como parte de su respuesta ante la crisis ucraniana, anunció Anne Harrington, portavoz de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, a la que cita hoy Kommersant.
“Hemos paralizado todas las labores de protección física de las instalaciones nucleares rusas. En estos momentos, los centros tienen montado entre el 40% y el 70% de equipos necesarios, pero la finalización de las obras se verá aplazada”, dijo la funcionaria.
Según el diario ruso, la financiación para los proyectos congelados ya ha sido excluida del proyecto de presupuesto federal de EEUU para 2015. También se ha reducido en un 27% la asignación para el Programa Internacional para la Cooperación y Protección de Materiales Nucleares.
El recorte afecta a los planes de concluir el traslado del plutonio y uranio altamente enriquecido a un almacén único, así como crear instalaciones de seguridad en los centros nucleares de Ozersk y Arzamás-16.
El programa Nunn-Lugar fue ideado en 1991 para colaborar con las antiguas repúblicas soviéticas en la destrucción de armas nucleares y químicas y sus medios portadores, y contó con un presupuesto total de 8.790 millones de dólares, recuerda Kommersant.
En 2012 Moscú anunció que no renovaría el correspondiente acuerdo, porque no se ajustaba ya a la idea de cómo, según Rusia, debía ser la cooperación bilateral en esta materia. Como resultado, el programa fue revisado y en junio de 2013 se firmó un documento provisional que disminuyó el número de proyectos bilaterales y restringió el acceso de los inspectores estadounidenses a las instalaciones nucleares rusas.
Sin embargo, los dos países continuaron cooperando en varios ámbitos de seguridad nuclear, como la protección y la inutilización de materiales, el empobrecimiento de uranio o el mantenimiento seguro de submarinos nucleares.
