El acuerdo gasista entre Rusia y Ucrania expira en marzo y la rusa Gazprom no tiene la intención de prolongarlo; los ucranianos podrían volver a robar el gas con destino a la UE, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Al encontrarse ayer con el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, el director de Gazprom Alexéi Miller indicó que no mantendrá los descuentos concedidos a Ucrania que no cumple con sus compromisos: los suministros de enero siguen sin pagar y hace unos días los ucranianos informaron de que tampoco podrán saldar los de febrero.
En diciembre pasado Ucrania acordó con Rusia la deducción del precio de gas en un tercio en el primer trimestre de 2014. Actualmente, según Miller, Ucrania debe a Rusia 1.500 millones de dólares.
Miller propuso conceder a Ucrania un crédito de 2.000 a 3.000 millones para que salde las cuentas con su empresa. En su opinión sería la opción más fácil y eficaz.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se apresuró a declarar que la decisión de Gazprom no es política ni relacionada con los acontecimientos en Ucrania y está dictada únicamente por los intereses comerciales.
Los expertos indican que las medidas de Gazprom podrían obligar a Ucrania a negociar con Rusia pero tampoco descartan que los ucranianos, por falta de fondos, vuelvan a sustraer el gas que pasa por su territorio con destino a la UE.
