El viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, al visitar ayer el lugar donde se construye el cosmódromo Vostochni, en el Extremo Oriente del país, declaró que esta obra es una prioridad del gobierno, escribe hoy el diario Rossiyskaya Gazeta.
Según Rogozin, el cosmódromo es una instalación clave porque garantizará a Rusia la completa autonomía para desarrollar su programa espacial, y además este tipo de infraestructura, supone un elemento importante para el fomento de las regiones del Extremo Oriente, que necesitan más infraestructura, mano de obra calificada, inversiones y desarrollo.
El viceministro dijo que en el área del cosmódromo se creará una ciudadela que aglutinará a científicos y especialistas del sector aeroespacial y otros ramos de la ciencia y la tecnología, que elevará el potencial intelectual de esta región rusa de mucha perspectiva en el futuro.
Rogozin anunció que para impulsar las obras, se triplicará hasta las 15.000 personas, el número de trabajadores dedicados a la construcción del centro espacial Vostochni, que actualmente cuenta con más de 5 mil trabajadores.
La necesidad de construir un cosmódromo en el territorio de Rusia surgió inmediatamente después de la desintegración de la URSS con el traspaso del territorio donde se encontraba el cosmódromo Baikonur a la jurisdicción de Kazajstán, es decir, uno de los cosmódromos más importantes, quedó en otro país.
De esta manera, el programa espacial ruso quedó sometido a trámites fronterizos y aduaneros, se impuso un pago de alquiler por la utilización de sus instalaciones, y cambiaron substancialmente las condiciones de vida de los especialistas que trabajan en Baikonur.
Los criterios clave para construir cosmódromos establecen que es más adecuado lanzar cohetes al espacio desde territorios lo más cerca posible a la línea ecuatorial, y en la URSS ese territorio fue Baikonur.
En Rusia esa región se encuentra cerca de la localidad de Uglegorsk, en la provincia de Amur, en el extremo oriente y en ese lugar a mediados del año 2012 comenzó la construcción el nuevo cosmódromo ruso, Vostochni, que será más moderno y técnicamente superior a Baikonur.
En Vostochi se construyen dos tipos de plataformas de lanzamiento: para cohetes Soyuz y para los nuevos cohetes de la serie Angara.
Desde las plataformas Soyuz despegarán cohetes Soyuz-2, Soyuz-2.1a, Soyuz-2.1b y Soyuz-2.1v para enviar al espacio naves tripuladas y de carga, con una capacidad de al menos diez lanzamientos anuales.
Las plataformas para la serie Angara están destinadas para el despegue de los cohetes de clase ligera Angara-1.2, cohetes de clase media Angara-3 y cohetes pesados Angara-5.
En una primera etapa, desde las plataformas Angara se lanzarán cohetes para ubicar satélites y en una segunda etapa, satélites a orbitas geoestacionarias y naves tripuladas.
Según Rogozin, para el año 2015 desde Vostochni comenzarán los lanzamientos de cohetes Soyuz-2 y para finales del segundo semestre de 2014, tendrá lugar el lanzamiento de cohetes Angara desde el cosmódromo de Plesetsk, en el noroeste de la parte europea de Rusia.
