El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reafirmó hoy su rechazo al radicalismo y la presión externa al comentar con sus colegas europeos la crisis en Ucrania.
En una conversación telefónica con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, el canciller ruso “condenó enérgicamente a los radicales, principales responsables de la violencia con víctimas mortales (en Kiev), y exhortó a la UE a manifestar su repudio inequívoco a semejantes acciones”, según una nota publicada en la web de Exteriores.
Las partes quedaron en mantener los contactos para contribuir a la normalización en Ucrania, respetando la soberanía de este país y las atribuciones de sus autoridades legítimas.
En otra conversación, con el titular de Exteriores griego Evangelos Venizelos quien ejerce la presidencia rotativa del Consejo de la UE en el primer semestre de 2014, Lavrov y su colega resaltaron que la solución a la crisis en Ucrania debe buscarse “con pleno respeto a la soberanía y sin presión desde fuera”.
