El Ministerio de Exteriores de Rusia pidió hoy que los países con influencia sobre los rebeldes sirios hagan lo propio para garantizar el acceso de ayuda humanitaria en el país sumido en una cruenta guerra civil.
El jefe de la diplomacia siria Walid Mualem, quien viajó a Moscú esta semana, denunció que las autoridades no pudieron trasladar cargamentos humanitarios al campamento de refugiados palestinos de Yarmuk debido a que la caravana fue tiroteada por rebeldes.
“Rusia apoya el envío de ayuda humanitaria para la población civil y llama a todos los países que pueden influir sobre los rebeldes sirios a que ejerzan enérgicamente esta influencia a fin de garantizar el acceso de ayuda humanitaria, lo cual crearía un ambiente más favorable para la conferencia internacional Ginebra 2”, dice un comunicado de la cancillería rusa.
El documento destaca que el pasado jueves un cargamento de ayuda humanitaria llegó por primera vez a la ciudad siria de Guta Oriental, al este de Damasco. También se prevé que el 18 de enero la ayuda llegue a la zona de Suk Wadi Barada, al oeste de la capital. Según la Media Luna Roja siria, una treintena de camiones han trasladado alimentos (arroz, lentejas, alimentos infantiles, etc.), suficientes para 10.000 personas durante un mes. “Todo ello ha sido posible gracias al esfuerzo incesante del Gobierno sirio”, subraya la nota.
Entretanto, un grupo de parlamentarios rusos llegó hoy a Siria con ayuda humanitaria para los niños afectados por el violento conflicto armado. Según explicó a RIA Novosti uno de los integrantes de la misión, el diputado Serguéi Gavrílov, del Partido Comunista, los legisladores visitarán hospitales en los que hay niños ingresados, y también se reunirán con el presidente del Parlamento sirio y otros altos cargos.
Además, los parlamentarios rusos estudiarán la situación actual de los cristianos sirios, ya que, según Gavrílov, estos viven un “genocidio” y se ven obligados a abandonar el país, mientras que sus templos y santuarios son destruidos. “La comunidad internacional debe tomar medidas para proteger a los cristianos y sus santuarios (en Siria)”, resumió.
