Las autoridades de Rusia han acusado a ecologistas de frustrar las negociaciones sobre la liberación del pesquero ruso Oleg Naydenov, detenido por las autoridades de Senegal el pasado 4 de enero, escribe hoy Rossiyskaya Gazeta.
Las negociaciones entre los representantes rusos y el presidente de Senegal han sido aplazadas indefinidamente. De hecho, han sido frustradas, y Moscú asegura que Greenpeace está ejerciendo una presión sin precedentes sobre el Gobierno senegalés.
La parte rusa no ha recibido aclaraciones oficiales sobre las causas de la detención del pesquero Oleg Naydenov, que se encuentra bajo custodia en el puerto de Dakar. El Ministerio de Pesca de Senegal declaró que el barco fue detenido por faenar ilegalmente en aguas senegalesas.
La armadora del pesquero insiste en que la pesca se efectuaba de forma legal en aguas de Guinea-Bisáu y no de Senegal. El 5 de enero una comisión pesquera local ya inspeccionó el barco, y poco después también lo hizo una comisión de las autoridades portuarias. Y nadie encontró infracciones.
La Embajada de Rusia en Senegal comunicó que Greenpeace divulgó una hoja de prensa en la que llama al presidente de Senegal y su Gobierno a "mantenerse firmes" y atenerse a la legislación pesquera del país. En opinión de la parte rusa, las autoridades senegalesas actúan bajo dirección del lobby ecologista.
De acuerdo a la Agencia Federal de Pesca de Rusia, a bordo del Oleg Naydenov se encuentran 62 rusos y 23 ciudadanos de Guinea-Bisáu.
