Corea del Sur desarrolló un sistema antiaéreo que combina un cañón autopropulsado y misiles tierra-aire, informó hoy la Administración surcoreana del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA).
El nuevo sistema puede derribar aparatos aéreos a baja altura con disparos del cañón K-30 de 3 kilómetros de alcance o con pequeños misiles tierra-aire Singun.
Es posible lanzar dos misiles a la vez para abatir objetivos que vuelan a baja altura.
La DAPA comunicó que el sistema de cañón-misil superó todas las pruebas y que su fabricación comenzará en 2014 para incorporarlo en 2015.