El extécnico de la NSA, Edward Snowden, optó por una decisión difícil pero noble cuando divulgó la información sobre las actividades de los servicios secretos estadounidenses en todo el mundo, estimó el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su reunión con los medios de comunicación.
“Cuando me enteré de la situación me pareció curioso saber cómo se atrevió a hacerlo. Es bastante joven. ¿Qué tenía? Nada. ¿Cómo y dónde pensaba vivir? Tiene un poco más de treinta años, creo. Pero tomó esta decisión”, señaló el presidente.
Putin agregó que nunca se ha encontrado con Snowden, que recibió asilo político en Rusia, pero le considera “una persona interesante, curiosa”.
También confesó que después de conocer la extensa red de espionaje organizada por los servicios secretos de EEUU comenzó a envidiar a su homólogo estadounidense, Barack Obama.
“Siento envidia porque Barack Obama puede hacer esas cosas sin consecuencias”, admitió.
Al mismo tiempo el presidente recalcó que Inteligencia rusa en ningún momento ha intentado obtener del filtrador los detalles de las labores de espionaje que realiza EEUU en Rusia.
Según Putin, los servicios secretos deben elaborar normas conjuntas para su trabajo, en particular, en el ámbito de la moralidad.
“Debemos reconocer que las escuchas se realizan, ante todo, para luchar contra el terrorismo. Pero deben existir reglas comprensibles y acuerdos concretos que abarquen también la esfera moral”, dijo.
Putin recalcó que las autoridades políticas deben limitar a tiempo los servicios secretos que intensificaron considerablemente su actividad en el marco de la lucha antiterrorista.
“A nivel político debemos reducir en el momento necesario los apetitos de los servicios secretos, establecer ciertas reglas”, enfatizó.
