El australiano Collin Russel, último de los 30 detenidos tras una protesta de Greenpeace en el Ártico ruso, salió en libertad bajo una fianza de 2 millones de rublos (unos 60.000 dólares).
“Todos los miembros del Arctic30 están en libertad bajo fianza, pero aún enfrentan serios cargos”, informó la ONG ecologista a través del Twitter.
Colin Russel fue el último en salir de prisión. Su detención preventiva fue prolongada por tres meses. No obstante, la defensa del activista recurrió la medida cautelar y logró que Russel se uniera al resto de sus compañeros.
La protesta de Greenpeace contra la producción petrolera en el Ártico ruso derivó el septiembre pasado en la detención de 30 tripulantes del buque Arctic Sunrise, de bandera holandesa. Inicialmente, se les acusó de piratería por intentar escalar una plataforma del consorcio ruso Gazprom y poner en peligro la vida de sus operarios, pero luego la Justicia reformuló el cargo a gamberrismo.
